Desprecio
Por: Andrés Felipe Galindo F.* Recientemente causaron gran conmoción en la opinión pública las declaraciones de una chilena que justificaban una absurda normativa de un exclusivo condominio del enriquecido este de Santiago que establece, entre otras insólitas directrices, que ninguna persona empleada en el servicio doméstico podrá caminar por las zonas comunes sin ir uniformada y que si lo hace sin uniforme deberá usar los transportes dispuestos para tal fin so pena de ser sacada a la fuerza del condominio. Basados en una explícita discriminación de clases, se asume que todas las 'nanas' y personal del servicio doméstico por el hecho de ser de una condición económica menos cómoda no son confiables y por definición propensos al delito. Ayer recibí la llamada de una mujer adulta que vio una entrevista que tuve en un canal local de televisión. Luego de recibir varios elogios de su parte, la mujer procedió a contarme cómo los indigentes y los más pobres se han apropiado