Una patria pequeñita
Palau de la Generalitat, en Barcelona (España) tomada por el autor el 12 de noviembre de 2019 Me atreveré a escribir sobre el conflicto catalán, estando a 10 horas de España en avión, luego de unos tres años estudiando el fenómeno y tras haber pasado algunos días en un pueblo profundamente independentista en la Costa del Maresme, en Cataluña. Y cuando digo que es independentista, hablo de un pueblo en el que el 80% de sus votantes eligen partidos de izquierda separatista y en donde afanosamente buscan los 72 votos que salieron depositados por el partido fascista Vox. No será fácil, pero intentaremos reflexionar en torno a uno de los conflictos políticos más mediáticos y complejos que ha vivido España en 40 años de democracia. Comencemos por establecer que Cataluña, con algo más de siete millones de habitantes, es la comunidad autónoma más industrializada de España y representa algo así como una quinta parte del PIB español. Excepto Madrid, que es el epicentro de servicios