Más que un Tucano
Si las FARC y Álvaro Uribe Vélez fueran aliados, no les habría salido tan bien ese propósito no declarado de lograr que la anterior semana fuera la confirmación de un annus horribilis para el Gobierno de Juan Manuel Santos. Basta revisar el curso de los sucesos y confirmar el correlato entre lo que hacían las FARC en el norte del Cauca y la extrema derecha en el Club El Nogal de Bogotá: ambos, desde sus orillas, atacaron sin clemencia al hoy presidente, propinándole golpes desestabilizadores. Bien acertado, Hector Abad dijo que la caída del Super Tucano en Jambaló era un éxito de Uribe. A esto se le suma la actitud soberbia de los indígenas nasas, a lo que muchos románticos de la resistencia civil no dudaron en alabar, gesto que nos recordó a un senador de izquierda que llegó a afirmar que no estaba ni con un bando ni con el otro: sí, el mensaje que se dejó en el ya difícil ambiente es que para estas comunidades el conflicto es entre las FARC y el Ejército, que ellos en cuanto a eso n