Un burro de oro
Por: Andrés Felipe Galindo Farfán* Algunos abuelos solían decir, haciendo referencia al incómodo momento cuando el dinero deja de alcanzar, una frase bastante elocuente: me venden un burro de oro en cinco centavos, ¿pero si no los tengo?; suele ocurrir que algunas de las más difíciles situaciones que afrontan los países emergentes como Colombia es la marcada sensación en los consumidores de tener que pagar precios altos y por esa vía sentir que sus ingresos no alcanzan. Aún cuando en estos países los bienes y servicios son en términos relativos más baratos que en el mundo desarrollado, es cierto que la percepción de un consumidor colombiano es que los precios de los bienes que consume son cada vez más elevados, ¿verdad o percepción?, no son eventos excluyentes pero no describen con precisión absoluta lo que realmente ocurre en Colombia. El suelo en un barrio exclusivo del sur de Cali como Ciudad Jardín o en el norte de Bogotá como Los Rosales puede pasar fácilmente por uno tan alt