La lógica del acuerdo
Tras casi cuatro años, se pactó el punto de fin del conflicto, que en la práctica traduce que el Gobierno y las FARC determinaron el mecanismo por el cual esta última agrupación dejará las armas y la combinación de las formas de lucha. Esto en un contexto en que tanto el Estado como la subversión mantendrán el cese al fuego bilateral. Por supuesto, falta aún un terreno por recorrer, pero se vislumbra la inminente firma de un acuerdo final y el inicio del proceso de desmonte de las estructuras de guerra de las FARC. Sin embargo, aunque hay un ambiente de optimismo en torno a la conclusión de la mesa de negociación, persisten dudas desde algunos sectores. La pregunta es si esas inquietudes son viables en el contexto de la negociación y si efectivamente lograrían un mejor acuerdo que el conseguido. Una de las principales inquietudes está en la justicia, la verdad, la reparación y las garantías de no repetición. La tesis defendida por algunos sectores sostiene que la impunidad -q