¿Qué pasó?: La ciudad con alma de pueblo
La pregunta que muchos se formulan cuando llegan a Cali. El problema es que no existe una única respuesta. Hacia la década de 1980 y la primera mitad de la década 1990 , la ciudad de Santiago de Cali era considerada no sólo la segunda ciudad del país, cuyo primer puesto naturalmente ocupa Bogotá, sino también era un ejemplo a nivel nacional de una ciudad bien administrada y de un cultura urbana bastante inusual en el trópico, más una ciudad que sin ser costera conserva rasgos similares. Llegó mi familia a Cali y la ciudad no tendría más de 1,5 millones de habitantes, si bien ofrecía lo apenas necesaria para una población de un país en vías de desarrollo, contaba con un liderazgo sólido, una administración pública eficiente, una red de servicios públicos domiciliarios y amplios, bajísimas tasas de desempleo, de criminalidad, un clima cálido pero también de prosperidad; en 1980 Cali no era una ciudad rica, pero vivía un auge agroindustrial que le permitió alcanzar significativos avances