La línea del populismo
Aprovecho para agradecerle al señor Vicepresidente que haya por fin tenido la dignidad de guardar silencio y no seguir agitando las aguas por una discusión tan estéril como carente de absoluto fundamento. Como lo señaló María Isabel Rueda, no hay nada más populista que usar el tema del ingreso como caballito de batalla en la arena política. Es que el Vicepresidente Garzón supo que era esa la oportunidad de mostrarse como el adalid de las masas populares: no hay mejor discurso que seduzca masas como aquel que ataca al sistema económico, la mala distribución del ingreso y el cinismo de las clases dirigentes con los humildes bolsillos del pueblo. Y esto no es culpa del pueblo. Finalmente él escucha lo que quisiera oír, más cuando la pobreza y las dificultades económicas lo carcomen. Sin embargo, lo execrable es que un político abuse de esos deseos insatisfechos, los denuncie, los amolde a su discurso y a su proyección como caudillo pero, como suele suceder, resulte que más allá de