El pan sin el horno
Llegó el esperado 19 de agosto, cuando varios gremios del sector agrícola, minero y el transportador acordaron cesar sus actividades productivas en señal de protesta por la precaria situación que viven. Sectores económicos de gran importancia para el país están hoy en medio de una profunda crisis, reflejada en que sus precios, cada vez más bajos, no compensan los costos que enfrentan, cada vez más altos. A los ojos de un observador desprevenido, estamos enfrentando una parálisis social del orden nacional. Y si no son observadores desprevenidos, son jueces sesgados. Muchos añoran la Primavera árabe, que hoy parece más un otoño, o creen que estamos frente a un movimiento multitudinario como el vivido por Brasil. La gran diferencia es que las manifestaciones en estos países fueron expresiones espontáneas de indignación por una sucesión de problemas que afrontan, por ejemplo, los jóvenes para estudiar o para participar en política. En Colombia, siendo muy escuetos, afrontamos el problema