Los cálculos de la paz
En la evaluación de proyectos se estima el beneficio neto de una iniciativa tras restarle a los flujos todos los costos, gastos e impuestos. El beneficio neto de una inversión, por ejemplo, es lo que realmente le queda libre al inversionista. Bajo esta sencilla lógica funciona también el acuerdo final alcanzado con las FARC. Tal y como está planteado el debate hoy entre los promotores del Sí y del No, parece que además estamos divididos entre quienes vemos que descontando los costos -además de corto plazo- el beneficio sigue siendo positivo y entre quienes creen que los costos son tan elevados que hacen inviable el proyecto mismo de la paz con las FARC. No obstante, no deja de ser insólito que exista tal arraigo entre muchos sectores de esa última idea, hasta el punto que la terminación del conflicto con la mayor agrupación armada del país -una guerra de cinco décadas- pareciera irrisoria. Creo que hay entonces tres nociones al respecto: El primer argumento es que no puede