El presidente en su laberinto
El presidente Santos atraviesa su peor momento desde el paro agrario aquel de 2013. Lo más desconcertante es que sus peores relaciones con la opinión pública las tiene por su incomprensible incapacidad de comunicar adecuadamente. Si me preguntan cuáles son los principales aciertos que serán legado del actual gobierno, no dudaría en afirmar que serían las relaciones internacionales, la política de infraestructura y la reducción de la pobreza y de la miseria, en gran medida impulsada por un buen balance macroeconómico. Aquí no se trata ahora de defender a un gobernante ni atacarlo, pero en el balance de pérdidas y ganancias del gobierno Santos hay que, inevitablemente, referirse a las pérdidas que contribuyen a que hoy el presidente esté en un pésimo momento en sus relaciones con la opinión pública. Su inquietante gira europea mientras las Farc escalaron su actividad terrorista y su renuencia a regresar de su viaje y tomar una posición más firme, son apenas puntas de un gran ice