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Mentiras bien narradas

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Andrés Felipe Galindo Farfán Una mentira bien narrada suele tener forma de una verdad bien revelada. El señor Fernando Londoño Hoyos, opaco ministro del Interior en el primer Gobierno de Uribe, es un excelente demagogo: sabe muy bien disfrazar como una gran verdad una mentira que, infortunadamente, un observador desprevenido no podría descubrir. Justo ayer, Londoño describe el proceso que ha venido teniendo la mayor empresa colombiana, Ecopetrol, en donde se ha visto cómo su acción en este último año ha venido mostrando una tendencia a la baja ante unos resultados menos halagadores que los de 2012. No obstante, este columnista sugiere que Ecopetrol enfrenta una debacle, producto de una política errada y torpe del Gobierno y de la capacidad de las Farc para hacer que la mayor empresa del país esté en su peor momento. Una tesis que le viene bien al populismo basado en el miedo que impulsa el Centro Democrático y que por lo estrafalaria, debería ser vista con lupa.  Es cierto q...

Con toda seguridad

Las cifras de seguridad han generado un enfrentamiento aún mayor entre el la derecha uribista -extremista radical- y el Gobierno de Juan Manuel Santos, lo que ha acentuado las diferencias entre los hoy rivales políticos más importantes del país y antes aliados incondicionales. En efecto, el mayor éxito del Gobierno de Uribe fue haber controlado la violencia creciente del país y generar un entorno de confianza en torno a la capacidad del Estado de ejercer el monopolio de las armas e imponer la autoridad en un territorio que había sido fraccionado por la acción beligerante de ejércitos irregulares. Sin embargo, en la medida en que el debate político se enfoca en las elecciones de este año, es importante identificar lo que realmente ocurrió en ese periodo y retirar ese velo que hay alrededor de la gestión del pasado Gobierno para garantizar la seguridad de los colombianos. Primero, es importante reconocer que entre 2002 y 2010 hubo un decremento en las variables asociadas a los delit...

La desigualdad que concebimos

La desigualdad termina por ser una expresión y un arraigo en las sociedades y, es necesario advertirlo, trasciende a la simple cuestión de ingresos. Colombia es un país profundamente desigual, a pesar de los notables avances de los últimos años, sin embargo nadie duda de la brecha inmensa entre las clases con mayor ingreso y las de menos. Con un análisis más detallado, uno encuentra que la economía colombiana ha crecido casi dos veces en las últimas dos décadas, y aún así, la desigualdad casi se mantuvo intacta y la pobreza apenas si se redujo en unos cuantos puntos porcentuales, muy por debajo de la expectativa. Para medir la dimensión del problema, en ese periodo el 10% de los colombianos más ricos se quedaban con la mitad del PIB, mientras el 10% más pobre de la población se queda con el 0,6% del PIB. Sin embargo a los ojos de un observador desprevenido estas cifras palidecen ante los abismos que hay, por ejemplo, entre las infraestructuras y de los bienes públicos que disponen los...

Perdimos el año

No pueden ser más que desoladores los resultados de las pruebas PISA que evaluaron a los estudiantes colombianos de las principales ciudades del país con los estudiantes del mismo nivel educativo de otros 64 países del mundo, entre ellos las naciones que componen a la OCDE. Nuestros estudiantes de educación básica no leen bien -lo que supone que no comprenden lo que leen-, no tienen habilidades avanzadas en pensamiento abstracto y lógico y eso se vio reflejado en resultados discretos en ciencias y matemáticas. La verdad la sorpresa de estos resultados no es que Colombia no esté mejor en lo que respecta a las competencias cognitivas de sus estudiantes sino que no esperábamos que estuviéramos tan mal; aunque las pruebas tipo PISA o SABER son apenas indicadores, arrojan indicios preocupantes de las fallas del sistema educativo colombiano. ¿Qué nos está pasando? ¿por qué falla el sistema educativo colombiano? ¿qué hacer para evitar esos resultados tan oscuros?, intentaré dar pistas que no...

Camino a la paz

Si hacer la paz se ha vuelto en un asunto que ha polarizado a la opinión pública como pocas veces antes, es señal inequívoca que el conflicto debe terminar y ser arrancado de la agenda nacional. El proceso de negociación con las FARC en La Habana es un punto al que inevitablemente deberíamos llegar. No ha habido conflicto que no termine en un acuerdo, así este haya sido precipitado por una superioridad militar de una de las partes, y los que han terminado en un aplastamiento de una de las partes han finalmente impuesto costos  altos y acumular unas perdidas irrecuperables. Veamoslo de esta forma: Hitler finalmente fue destruido por los aliados -probablemente en aquel momento la acción de la guerra era la más viable-, pero el no haber detenido la locura nazi por otras vías  representó un elevado costo de 45 millones de vidas. El conflicto armado en Colombia supone un panorama mucho más complejo: nadie duda de la ventaja militar del Estado ni de la incapacidad de las FARC par...

Maniqueo y las reformas

Las reformas son esas ideas y nociones que los gobiernos suelen tener en mente para dejar una impronta en la historia. No obstante, el carácter reformista de los gobiernos en Colombia normalmente ha tenido menos éxito que las reformas impulsadas en otras latitudes, donde suele ocurrir que estas han tenido efectos mucho mayores que en nuestro país. Sin embargo uno de los grandes temores de la sociedad colombiana es que en el espíritu de las reformas vaya un tufo gatopardista: que todo cambie para que todo siga igual; es claro que Colombia requiere unas reformas profundas en muchos aspectos de su contexto político, social y económico que, a todas luces, son disfuncionales o han demostrado ser obsoletas. Un sistema político que a menudo se impone como la mayor barrera para el desarrollo, una salud que viene demostrando incapacidad para proveer a los usuarios un servicio de calidad o una justicia lenta y saturada, requieren una profunda cirugía. Sin embargo no son pocos los esfuerzos para...

Eso es política.

La economía de los Estados Unidos tuvo en vilo a todo el mundo. Cientos de miles de trabajadores federales se fueron a sus casas cesantes, sin remuneración y con algo que marcó este clímax de la crisis de la mayor potencia mundial: con la incertidumbre de saber qué ocurrirá. Luego asistimos a un hecho que, aunque no se concretó, no deja de ser histórico y es el hecho que el Tesoro estuvo a cuatro o menos horas de declarar su primer default en su historia. En efecto, un asunto económico serio, con fuertes implicaciones en el mercado que ha depositado su confianza en la economía estadounidense y en su solidez. Una cesación de pagos de la mayor economía del mundo habría acrecentado la incertidumbre y enviado un mensaje de gran complejidad para los inversionistas. Ciertamente, un asunto económico, ¿pero qué hay en el fondo? ¿qué subyace?, el Nobel Eugene Fama lo expreso con bastante simplicidad y certeza: eso es política, no economía. Durante 17 días los Estados Unidos trabajaron a me...