Elecciones y lecciones
CALI- Tengo el dolor pero a la vez gusto de no haber podido votar en la primera vuelta de la elección presidencial en Colombia. Dolor porque fue una jornada histórica -con sorpresas, pero que Mockus no haya arrasado no resta mérito a las elecciones más tranquilas en muchos años-, dolor porque un voto nunca sobra, pero un poco de gusto porque ante la sorpresa electoral y la furia de la 'Ola Verde' frente a los resultados adversos, puedo mantenerme en el medio, más allá del bien y del mal. Para mí la mayor sorpresa y alegría de la jornada fue la efectividad, aunque tardía, del discurso de Germán Vargas Lleras, en mi concepto el mejor de la baraja de candidatos. Si su discurso y mensaje hubiese sido preparado con antelación me atrevo a decir que la campaña del Partido Verde no habría llegado a la segunda vuelta y hoy estaríamos expectantes de otro modo. Vargas Lleras queda listo para una aún más promisoria carrera política, tiene un capital suficiente para una eventual alcaldía d