Fact Check al discurso de Ernesto Macías Tovar


Fact Check al discurso de Ernesto Macías Tovar

Decidí imitar el ejercicio que hacen medios como Colombia Check y La Silla Vacía para aplicar una revisión a las principales sentencias del senador Macías en la posesión de Iván Duque. Tomé aquellas donde postula una cifra o un hecho medible e ignoré las frases que no acompañó de datos, puesto que obedecen a una percepción de la realidad y a un fin propagandístico de su partido que no busco cuestionar. Acepto, por supuesto, comentarios.


Hoy, los colombianos tenemos todas las esperanzas puestas en Usted y la plena confianza en sus capacidades de estadista para conducir bien el Gobierno y sacar a Colombia del socavón en que la recibe.
Porque hoy Presidente Iván Duque, recibe Usted un país, con las cifras más preocupantes de la historia: en lo social, en lo económico y en lo institucional.

Engañoso. Por un lado, el senador dice que los colombianos tienen la esperanza puesta en él. Esto es engañoso si lo miramos a la luz de las cifras: en el mejor de los casos a Duque lo eligió una tercera parte del censo electoral, que queda en una quinta parte del total de la población colombiana. Por otro lado, las cifras no respaldan eso de las cifras más preocupantes de la historia: en 2010, Colombia tenía una cifra de pobreza del 40,6% frente al 26,9% de 2017, según el DANE; si bien en homicidios hubo un aumento del 7%, en 2017 registramos una tasa de homicidios 23,9 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, la que la Fiscalía General dice es la tasa más baja en 42 años; la esperanza de vida al nacer pasó en la última década 75,4 años, 3,4 años más que en la década anterior; en 2010, el PIB per cápita era de 4756 euros frente a los 5552 euros de 2017, según el Banco Mundial. Según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo entre 2010 y 2017 el crecimiento del número de turistas en Colombia se incrementó en 150%. Según el filtro desde el que se le mire, hubo avances. Sin embargo, llama la atención que Macías no cita los datos de la tal crisis.

El Expresidente Juan Manuel Santos, desde finales de 2010, abandonó la política de Seguridad Democrática y hoy entrega el país inmerso en una nueva guerra que a la fecha deja más de 300 dirigentes cívicos y comunales asesinados, solamente en los 2 últimos años.

Engañoso. Lamentable que el senador Macías no condenó las muertes desde el principio, pero hay una realidad y es que la muerte de los 300 dirigentes no obedece a una guerra sino a fenómenos de violencia derivada del narcotráfico. Según el CERAC, en 2010 hubo 230 muertes en la Fuerza Pública por el conflicto con las FARC, en 2017 la cifra llegó a cero. En 2010 las FARC adelantaron 301 acciones ofensivas en el territorio nacional, frente a 3 en 2017, asociadas a disidencias. Esto sin contar que la tasa de homicidios nacional llegó 23,9 muertes por cada 100 mil habitantes, mientras en 2010 estábamos en 34. Vale también la pena destacar que entre 2016 y 2017 hubo una caída del 41% en el fenómeno del desplazamiento forzado en Colombia, coincidente con la entrada en vigor del acuerdo de paz, según datos de la ONU.

Hoy, Presidente Duque, recibe Usted un país, atemorizado porque regresaron los crímenes a uniformados de la Fuerza Pública, reaparecieron los secuestros, y creció la extorsión, la cual aumentó solo en el año 2017, en el 295%, frente al año 2010.

Falso parcialmente. En 2006 se registró la muerte de 17 soldados sólo en un hecho violento, de tantos que hubo en ese año y en los siguientes. No se entiende de dónde sale el análisis de Macías para decir que volvieron las muertes contra uniformados de la Fuerza Pública, porque nunca se fueron. En 2017 había bajado en un 97% los heridos en el Hospital Militar. Entre 2000 y 2017 hubo una caída del 94% de los secuestros, sólo entre 2016 y 2017 se redujo en 5% los secuestros. En extorsión hubo un aumento, sí, pero no del 295% sino del 87%, según el Ministerio de Defensa. Ahora bien, son denuncias, lo cual no permite tener claridad que sea un aumento del delito como tal.

Hoy recibe Usted un país, Presidente Duque, en donde las voladuras de oleoductos crecieron el 104%, comparado con 2010.

No se sabe de dónde sacó esa cifra. En 2017 se registraron 29 ataques, en 2009 se registraron 31 voladuras, según consta en registros noticiosos de El Tiempo en la época. Parece una cifra poco rigurosa que no da confianza.

Hoy recibe Usted un país, donde el hurto a personas aumentó el 186% y los delitos sexuales se incrementaron en un 319%.

Parcialmente cierto. Nuevamente Macías no es preciso con la cifra ni se sabe de dónde la sacó: entre 2016 y 2017 hubo un crecimiento del 27,6% en los hurtos a personas, pero llama la atención que según AGORA, un observatorio de delito, con datos del Ministerio de Defensa, dice que entre 2002 y 2010 el hurto a personas creció 84,68%. Parece que también el senador Macías ignora lo que hay antes de Santos. Sobre los delitos sexuales no hay una fuente que sostenga lo que dice el senador. Nuevamente, puede tratarse de denuncias y no necesariamente incidencia mayor.

Hoy recibe Usted un país, con un crecimiento exponencial de organizaciones criminales como el ELN, el EPL, las disfrazadas disidencias de las FARC y las BACRIM. Grupos terroristas que se financian con el narcotráfico y la minería criminal.

Falso. Se estima que el ELN no supera los 1500 hombres, una cifra estable desde 2010 y en cuanto a los grupos como las BACRIM, los estimativos hablan de no más de 3000 hombres. Según el Comando General de las Fuerzas Militares, las disidencias de las FARC no superan las 1500 personas. A menos que el senador tenga una línea de base, no tiene sustento su afirmación.

Le corresponde a Usted, Presidente Duque, como Comandante Supremo de la Fuerza Pública, no solamente realizar los relevos en la cúpula, sino generar un cambio en la mentalidad de los nuevos comandantes para recuperar la seguridad y la tranquilidad de los colombianos.

Engañoso. Sí es cierto que eso le corresponde al presidente, pero es falso que eso suponga un cambio de mentalidad. Los militares en Colombia tienen una doctrina militar definida que no varía ni ha tenido modificaciones sustanciales. Las Fuerzas Militares y de Policía no tienen papel político.

Hoy recibe Usted un país, con una deuda pública del Gobierno Central superior a 440 billones de pesos, es decir, más del 45% del PIB y una deuda del sector público no financiero que aumentó del 43% del PIB en 2010 al 56% en 2017

Engañoso. La deuda del Gobierno Nacional Central es de 366,8 billones de pesos y 127.321 millones de dólares, según el Banco de la República. Según el emisor, el porcentaje de la deuda sobre el PIB es 42,6%. El senador omite deliberadamente la coyuntura económica global de desaceleración -donde suele aumentar el gasto y la deuda-, de los inversionistas mundiales buscando títulos de mercados emergentes confiables como el colombiano y el grado de inversión Sobre el sector público no financiero el senador Macías no hace una comparación, de modo que la cifra por sí sola causa espanto, pero por ejemplo en 2007 la deuda bruta era del 44,2% y en 2010 era del 46,4% (Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público). Además, el senador no especifica a qué tipo de deuda hace referencia ni cuenta que el endeudamiento del mundo ha crecido en los años de la desaceleración en casi 30 billones (millones de millones) de dólares.

Hoy recibe Usted un país, de un Gobierno que comprometió 93 billones de pesos en vigencias futuras, hasta el año 2048. Hoy recibe Usted un país, con la economía en desaceleración: un PIB per cápita que cayó en un 23%, afectando a los colombianos en su bienestar y tranquilidad.


Cierto, pero hace falta contar que esos 93 billones corresponden a 30 proyectos 4G y al Metro de Bogotá que respalda el Centro Democrático en el Concejo de la Capital de la República. No cuenta que el Gobierno Uribe dejó comprometidas vigencias futuras equivalentes al 5,5% del PIB, según el Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Sobre el PIB per cápita, según el ejercicio de fact check de La Silla Vacía a una publicación del Centro Democrático, la cifra es cierta, pero el PIB per cápita no es una cifra adecuada para medir el bienestar de la población, sino que mide la riqueza generada en un periodo de tiempo entre el número de población, por lo que puede esconder enormes disparidades, por ejemplo. Existen otros indicadores construidos para medir el bienestar, como el Índice de Desarrollo Humano que incluye varias dimensiones diferentes a los ingresos en dinero, en donde Colombia ha venido mejorando su evaluación en los últimos años. 

Hoy recibe Usted un país, de un Gobierno que asumió el compromiso de 130 billones de pesos, sin existir los recursos, para financiar los Acuerdos de La Habana, durante los próximos 15 años.

Cierto, pero no parecía haber alternativa. No se entiende qué pretende el senador y el uribismo entonces, ¿hacer la paz cuando haya plata?

Hoy recibe Usted un país, con el empleo debilitado en el marco de una tasa de informalidad del 48%.

Falso. En 2010 el desempleo era del 11,1%, en 2017 fue del 9,2%, según el DANE. En 2010 la informalidad laboral llegaba al 60% y en 2017 cayó al 47%, curiosamente luego de recortar los parafiscales, según el Ministerio de Hacienda. No se entiende entonces qué le molesta al senador Macías. Es cierto que hay que avanzar mucho más, pero es falso decir que no hubo avances y aún más falso decir que hubo deterioro.

Hoy recibe Usted un país, con una situación crítica en salud: a 11 billones de pesos asciende el déficit. Y, por ejemplo, recibe Usted más de 136 hospitales públicos en riesgo financiero alto

Falso con anotación. El senador usa una cifra de 2015, en 2016 la cifra del déficit llegaba a la mitad, según ANIF. Lo de los hospitales es cierto, pero el senador no cuenta que en 2010 el 70% de los hospitales del oriente del país, según el Ministerio de Salud, estaban en riesgo financiero.

Hoy recibe Usted un país, de un gobierno que le entrega cerca de medio millón de niños en grave riesgo de quedarse sin alimentación escolar.

Es cierto. La Procuraduría así lo advierte, no obstante, es un riesgo, no una realidad aún.

Hoy recibe Usted un país, que redujo en el 16% el número de Familias en Acción beneficiadas, entre 2010 y 2017.

Engañoso. Con una reducción de la pobreza de casi 15 puntos porcentuales, ¿esperaba el Senador mantener la misma cobertura de Familias en Acción? Si se reduce la pobreza, se reducen las transferencias monetarias directas.

Hoy recibe Usted un país, con una muy baja actividad exploratoria de petróleo: en 2017 apenas 43 pozos perforados frente a 131 pozos al iniciar el Gobierno saliente.  

Engañoso. El Senador no cuenta que los precios del petróleo cayeron y apenas se están recuperando. Aun así, el balance de Ecopetrol muestra ganancias de 6,6 billones de pesos. Santos vio caer los precios del petróleo casi de 100 a 30 dólares el barril. Es apenas natural que se reduzca la exploración si el negocio no está bueno.

Hoy recibe Usted un país, con graves dificultades en su infraestructura en marcha: de 30 proyectos viales 4G, 10 no se han empezado a construir, 14 tienen problemas de construcción y 6 no cuentan con cierre financiero. 

Engañoso. El país ha construido 1400 km de dobles calzadas en siete años y ha modernizado 91 aeropuertos. En 2018 quedarán cierres financieros por 8 billones de pesos, según la Financiera de Desarrollo Nacional. Curioso que el Senador omita ese detalle.

Hoy recibe Usted un país, de un Gobierno que se caracterizó por malgastar los dineros oficiales, el cual, además le entrega un crecimiento desmesurado de la burocracia con 83 mil 600 nuevos cargos y 27 nuevas entidades en el Estado.

No fue posible chequear esto, aunque realmente hay evidencia que el tamaño de la burocracia no necesariamente es negativo. El senador desde su ideología concibe al Estado pequeño, pero eso no es necesariamente bueno ni cierto. Por sí solo, eso no es bueno ni malo.

Hoy recibe Usted un país, con un sector agropecuario padeciendo la más grave crisis de su historia. Durante el gobierno del Expresidente Santos se firmaron cantidad de actas de compromiso con los agricultores, pero no les cumplió, dejando una deuda enorme con el campo colombiano. La disminución en el presupuesto oficial para el Sector Agropecuario, ha sido superior al 33% en los últimos 4 años.

Cierto, con consideraciones. Sí ha habido reducción del presupuesto. Habría que definir qué es crisis: la pobreza rural pasó de 60% en 2002 a 36% en 2017. En 2017 el sector agropecuario creció 4,9%, en 2018 se espera que crezca un poco menos, 2,4% según la ANIF. Difícil hablar de la más dura crisis así.

Colombia no puede quedarse con la disculpa que recientemente planteó el Expresidente Santos a un medio de comunicación, culpando a los Estados Unidos del aumento de los cultivos ilícitos, porque los nuevos consumidores de cocaína se incrementaron en ese país.

Sí y no. Sí puede hacerlo, porque aquí la oferta no crea una demanda. Hay producción porque hay consumo y el de los Estados Unidos está aumentando.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El transporte como bien público

Panorama de 2010

Pobreza, desigualdad y responsabilidad social